Pechuga de pollo hasselback

¿Buscas un giro delicioso y único a tu plato de pollo favorito? ¡No busques más que esta pechuga de pollo rellena de bacon y queso al estilo hasselback! El queso cremoso fundido y el bacon, rellenando una pechuga de pollo perfectamente cocinada, y cubiertos con una deliciosa capa de crujiente hacen de este plato un ganador. ¡Un éxito!

¡Las pechugas de pollo hasselback son una delicia! Crujientes y suculentas son una excelente forma de disfrutar de la carne de pollo. Están rellenas de una variedad de sabrosos ingredientes, en este caso, queso y bacon. Esta deliciosa receta es tan fácil de hacer que es perfecta para un almuerzo o cena rápida.

Esta receta es muy versátil, lo que significa que puedes cambiar los ingredientes, según tus gustos. Es una receta cada vez más popular. Se llama así por el restaurante Hasselbacken de Estocolmo, Suecia, donde se inventó. Esta receta es simple y deliciosa, y se puede comer tanto como plato principal como acompañamiento.

Las pechugas de pollo pueden resultar un poco secas, según como las cocines, pero en este caso quedan super jugosas y con el exterior crujiente. En el blog encontrarás diferentes recetas deliciosas y sabrosas. Como el pollo Kfc o el pollo relleno con salsa de cava (aunque en este caso no es pechuga)

Ingredientes para la pechuga de pollo hasselback:

• 2 pechugas de pollo enteras
• lonchas de bacon ahumado
• queso Cheddar loncheado
• 4 huevos
• Harina
• Pan rallado
• Sal y pimienta negra

Preparación de la pechuga hasselback:

1. Empezamos preparando las pechugas de pollo, para ellos vamos a cortar las pechugas de pollo. Debemos poner dos palillos a cada lado de la pechuga para que hagan de tope y no cortemos hasta el final la pieza de carne.
2. Cortamos el pollo en cortes transversales toda la pieza. De forma que las láminas queden de 0.5 cm de grosor para que no se rompan.
3. Una vez cortadas las pechugas, las salpimentamos por ambos lados .
4. Rellenamos cada hueco con un poco de bacon y cheddar. Así hasta que lo hayamos rellenado todo.

Preparación final y presentación de las pechugas de pollo:

1. Seguidamente, empanamos nuestras pechugas. Con mucho cuidado, primero las pasamos por harina, después por los huevos batidos con sal y pimienta y, finalmente, por pan rallado.
2. Cuando las tengamos empandas las metemos en el congelador durante una hora, de esta forma el queso no se sale del rebozado al freirlas. No es necesario que estén más tiempo, porque sino no se harían bien por dentro.
3. Pasada la hora, freimos con abundante aceite caliente, con cuidado para que se fría bien. Cuando hayan pasado unos minutos le damos la vuelta, con cuidado, para que se haga por el otro lado.
4. Aproximandamente, debemos cocinarlas durante unos 10 minutos para que estén bien fritas, y no queden crudas por dentro. Las sacamos y las depositamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Y ya tenemos la pechuga de pollo hasselback lista para disfrutar!

Esta receta de pollo hasselback es perfecta para esos momentos en los que necesitas algo rápido, pero delicioso. Con sólo unos pocos ingredientes, este plato delicioso y único se prepara en sólo 20 minutos (más el tiempo de congelación para que no se salga el queso). ¡Así estarán para chuparse los dedos!

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