Empezamos precalentando el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
En un bol, añadimos, la carne picada, el pan rallado, 2 cucharadas de la salsa de tomate, el queso cheddar rallado, el ajo y el perejil, la cebolla, finamente, picada el condimento italiano, la sal, la pimienta negra y el huevo.
Mezclamos todo hasta que esté bien integrado.
Seguidamente, hacemos bolitas y las depositamos en la bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado.
Cuando las tenemos todas hechas, metemos la bandeja en el horno y horneamos 16-18 minutos, hasta que estén un poco doraditas.
Pasado el tiempo, sacamos del horno y le añadimos unas cucharadas de salsa de tomate por encima de cada albóndiga, y el queso cheddar y mozzarella por encima.
Volvemos a meter en el horno y gratinamos unos 5 minutos hasta que el queso esté derretido y a nuestro gusto.
Pasado el tiempo, retiramos del horno, y ya las tenemos listas.